Manzanas Deshidratadas

Manzanas deshidratadas: un snack natural y nutritivo

Las manzanas deshidratadas son unas frutas secas que se obtienen al eliminar el agua de las manzanas frescas mediante un proceso de secado. Descubre sus características, beneficios y recetas saludables.

Las manzanas deshidratadas son un snack natural y nutritivo que se puede consumir durante todo el año. Se obtienen al someter las manzanas frescas a un proceso de secado, que puede ser natural o artificial, que reduce su contenido de agua y aumenta su vida útil. Las manzanas deshidratadas conservan la mayor parte de los nutrientes y beneficios de las manzanas frescas, y que tienen un sabor dulce y una textura crujiente.

Características de las manzanas deshidratadas

Se destaca su contenido en fibra, que favorece el tránsito intestinal y la saciedad, y en vitaminas y minerales, como la vitamina C, que refuerza el sistema inmunitario, el potasio, que regula el equilibrio de los líquidos, y el hierro, que previene la anemia y el cansancio.

Beneficios para la salud de las manzanas deshidratadas

  • Prevenir el estreñimiento: las manzanas deshidratadas son ricas en fibra, que ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento, uno de los problemas digestivos más comunes. Además, las manzanas deshidratadas contienen pectina, un tipo de fibra soluble que forma un gel en el intestino y facilita la evacuación.
  • Proteger el corazón: las manzanas deshidratadas son bajas en grasas y en sodio, y altas en potasio, lo que ayuda a mantener una presión arterial saludable y a prevenir la hipertensión, un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares. También contienen antioxidantes, como la quercetina y los polifenoles, que protegen las arterias del daño oxidativo y la inflamación.
  • Regular el azúcar en sangre: las manzanas deshidratadas tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no elevan rápidamente el nivel de azúcar en sangre, sino que lo hacen de forma gradual y sostenida. Esto evita los picos de insulina, que son los que provocan el almacenamiento de grasa y el aumento de peso. Además, las manzanas deshidratadas contienen ácido málico, que mejora el metabolismo de la glucosa y ayuda a controlar la diabetes.

Recetas saludables con manzanas deshidratada

  • Compota de manzanas deshidratadas: poner en una cacerola una taza de manzanas deshidratadas, dos tazas de agua, una rama de canela, dos clavos de olor y una cucharada de miel. Cocinar a fuego medio hasta que las manzanas estén tiernas y el líquido se haya reducido. Retirar la canela y los clavos y triturar con una batidora. Servir fría o caliente, sola o con yogur, queso fresco o helado.
  • Ensalada de pollo y manzanas deshidratadas: cocinar una pechuga de pollo a la plancha y cortarla en trozos. En un bol, mezclar media taza de yogur natural, dos cucharadas de mayonesa, una cucharada de mostaza, una cucharadita de miel, sal y pimienta. Añadir el pollo, media taza de manzanas deshidratadas, un cuarto de taza de nueces picadas y dos cucharadas de perejil picado. Mezclar bien y servir sobre una cama de lechuga o pan pita.
  • Galletas de avena y manzanas deshidratadas: en un bol, mezclar una taza de copos de avena, media taza de harina integral, media taza de manzanas deshidratadas picadas, un cuarto de taza de aceite de coco, un cuarto de taza de miel, una cucharadita de levadura y una pizca de sal. Formar bolitas con la masa y aplastarlas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Hornear a 180ºC durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas. Dejar enfriar y disfrutar de estas galletas saludables y deliciosas.